Hola compañeros scouts, ahora yo, PIMPÓN los invito a hacer un pequeño recorrido por la población de
Mapimí Durango y poder acampar en el BOLSÓN
DE MAPIMÍ.
Asentada en el semidesierto, dentro
del Bolsón de Mapimí, esta pequeña ciudad ha pasado a la
historia por sus fenómenos naturales impregnados de misterios y por sus
constantes batallas, cuando no ha sido contra los indios o los bandoleros, ha
sido contra la naturaleza.
Sus habitantes
se caracterizan por ser fuertes, trabajadores, humildes y lo suficientemente
sentimentales para conservar la fisonomía de su pueblo. Al caminar por sus
calles, se ven los viejos edificios de cantera, el templo dedicado a Santiago
Apóstol, el conjunto del Servicio Postal y otros inmuebles, testigos de los
acontecimientos de la Independencia y la Revolución.
Asimismo,
en sus alrededores se descubre la fantasmal Mina de Ojuela que da fe de la
abundancia minera de antaño de este poblado.
El pueblo fantasma de Ojuela se ubica a la
orilla de una profunda barranca. Ahí, uno puede vivir la aventura de cruzar la
depresión de poco más de 300 metros a lo largo, pisando los tablones de un
puente colgante hecho con líneas de acero, entre torres de madera, instalado a
finales del siglo XIX para facilitar el transporte de los minerales extraídos de
la Mina de Santa Rita, hoy un museo. Por su longitud y su tipo, el Puente de Ojuela resultó en su momento el segundo puente más importante en el
mundo, después del de Brooklyn.
Ahora, ofrece un buen paseo de fin de semana
para divertirse en familia. Se atraviesa una cañada de 100 metros, y al estar
ya en la mina inicia una recreación de algunos de los asaltos realizados al
tren, luego se realiza el recorrido hacia la mina; al final puedes ir al Museo de la Mula Momia.
También hay otras actividades como los paseos
en bicicleta de montaña, la tirolesa, el rappel, la espeleología y el camping.
El Bolsón de Mapimí, hoy convertido en desierto, en sus
inicios fue mar, el de Thethys; luego bosque tropical y recientemente se
formaron una serie de lagunas que alimentaban dos ríos: el poderoso Río Nazas y
el Aguanaval. Particularmente, la Reserva de la Biosfera del Bolsón
de Mapimí posee
una gran riqueza biológica que comprende 350 especies de plantas, 270 especies
de vertebrados y especies endémicas en peligro de extinción como: tortuga del
bolsón o llanera, aguililla de cola roja, halcón pálido, aura, cernícalo,
carpintero, venado bura, entre otras especies.
Por su parte, la Zona del Silencio llama
la atención porque en ella se manifiesta un interesante fenómeno natural
provocado por la interferencia de las ondas electromagnéticas originadas por el
Sol con las de la Tierra, que impide la propagación de las ondas
electromagnéticas como las del radio y la televisión, provocando zonas
completamente silenciosas.
Es un área muy particular, rodeada de mitos, donde incluso se dice
que aparecen ovnis, fantasmas y meteoritos. Al visitarla podrás descubrir en
bicicleta o a caballo restos fósiles de origen marino, aguas termales y un
manantial subterráneo.
Una vez que lleguemos a la zona del silencio, montaremos el
campamento, y para cooperar con el silencio, por la noche encenderemos la
fogata, pero no cantaremos.
Recuerden que yo soy PIMPÓN el que siempre se coloca LA MOCHILA EN
LA ESPALDA para salir de excursión y llevarlos de visita, excursión o
campamento, para conocer los rincones más hermosos de nuestro país.
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