Buenos días, el apodo
que me pusieron mis compañeros de Patrulla es PIMPÓN y no se rían si les
muestro la caricatura que me hicieron:
Mi patrulla SALTAMONTES
de la cual yo soy el guía y aquí estamos, acampando en el BOLSÓN DE MAPIMI... en este lugar
conocido como LA ZONA DEL SILENCIO.
LA ZONA DEL SILENCIO EN EL BOLSÓN DE MAPIMÍ
En la parte central del Bolsón de Mapimí se localiza un área que ha
despertado un interés inusitado y que ha sido bautizada como Zona del Silencio.
El enigmático nombre es digno corolario al sinfín de mitos que han surgido en
torno a la zona.
Densos y oscuros nubarrones de
aspecto sobrecogedor cubren el cielo. Llevados por el viento se desgarran
dejando pequeños claros por los que se filtra la brillante luz de las estrellas
y el fugaz resplandor de un aerolito que cruza la bóveda celeste. Si llega a
caer un aguacero, no se podrá salir del desierto en varios días.
La tierra está a oscuras al
faltarle la luz del universo; sólo los relámpagos, en el horizonte, la iluminan
brevemente, recortando la negra silueta de las montañas circundantes que semejan
gigantes dormidos, indiferentes al desasosiego del espíritu de quien las
contempla.
Hacia el sur, a gran
distancia, se percibe la tenue claridad de las ciudades de la Comarca Lagunera,
perdidas en el horizonte. En la inmensidad del desierto, el universo y el
hombre toman su proporción real.
Estamos en el Bolsón de
Mapimí, situado en la parte centro-norte del país, a unos 180 km al
noroeste del complejo urbanístico Torreón-Gómez
Palacio-Lerdo. El Bolsón de
Mapimí es una cuenca cerrada, lecho de antiguas lagunas, que forma
parte del gran desierto chihuahuense: una inmensa zona árida que se extiende
desde la Sierra Madre Occidental hasta
la Oriental, y que de sur a norte comprende desde los estados mexicanos
de Zacatecas,
San Luis
Potosí e Hidalgo,
pasando por Durango,
Nuevo León,
Tamaulipas,
Coahuila
y Chihuahua,
y se prolonga a Estados Unidos
abarcando Texas, Arizona y Nuevo
México, llegando hasta las Montañas Rocallosas.
En tiempos prehistóricos esta
gran extensión de tierra estuvo sumergida bajo las aguas del llamado Mar de Thetis, como lo demuestra la
gran cantidad de fósiles marinos que se encuentran en ella. Hacia el periodo
eoceno de la Era Cenozoica, hace
unos treinta millones de años, se originaron fuertes cambios orogénicos que
hicieron emerger las grandes masas continentales. Se calcula que hace un millón
de años el desierto chihuahuense adquirió su morfología actual.
Ya estaba cayendo la noche
cuando se acercó un indígena KIKAPU al
campamento y nos quiso ayudar a terminar de instalar nuestro campamento. Nos
ayudó y le pedimos que nos contara de su tribu y esto fue lo que nos dijo:
INDÍGENAS KIKAPU PREPARÁNDOSE PARA LA CACERÍA DEL VENADO
“Muchos mexicanos
ignoran que al norte del estado de Coahuila habitan desde 1852 los kikapúes,
indígenas originarios de Wisconsin que emigraron al sur huyendo de los
conflictos bélicos que afligían la zona a causa de las expediciones
colonizadoras europeas. A tres horas de Saltillo, si se viaja en
automóvil, y a 130 km aproximadamente de la frontera con Estados Unidos, se
localiza la zona llamada El Nacimiento, en el valle de Santa Rosa, formando
parte de la cuenca hidrográfica del río Sabinas, en plena ZONA DEL SILENCIO. En estos terrenos de unas 7 mil hectáreas, los
indios kikapúes han luchado celosamente por preservar sus antiguas tradiciones
y costumbres durante más de un siglo, con la determinación de mantener su
identidad a toda costa. Para comprender las razones por las que los
kikapúes viven tan lejos de su lugar de origen es necesario remontarse al
pasado. En 1654, cuando los franceses exploraban el estado de Wisconsin
con miras a colonizar la zona se encontraron a un grupo de kikapúes
establecidos en refugios en Menomini y Winnebago. Aunque en un principio se
mostraron renuentes a entablar relaciones con los colonizadores, incluso
lucharon contra los franceses para repeler la invasión de sus territorios, con
el tiempo llegaron a un acuerdo de alianza. De esta manera, cuando los
ingleses, entre 1735 y 1736, trataron de quitar tierras a los franceses, los
kikapúes mantuvieron su lealtad a sus aliados”
Y ustedes ¿Quiénes son?:
-Somos una patrulla de
Boy Scouts que estamos acampados en este lugar- le dije yo.
El KIKAPU me preguntó:
-¿Y un scout es digno de
confianza?- a lo que yo le contesté:
-“Si un Scout dice
<Por mi honor esto es así> significa que así es, tal como si hubiera
hecho la más solemne promesa. Por eso un Scout es digno de confianza”-
El indígena nos
agradeció nuestras ideas y nos dijo:
-Bueno, si en algo les
podemos ayudar, solo vayan a nuestro campamento y con mucho gusto les damos la
mano- y se retiró.
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