lunes, 23 de diciembre de 2013

CAMPAMENTO EN LA ZONA DEL SILENCIO


Buenos días, el apodo que me pusieron mis compañeros de Patrulla es PIMPÓN y no se rían si les muestro la caricatura que me hicieron:

 

Mi patrulla SALTAMONTES de la cual yo soy el guía y aquí estamos, acampando en el BOLSÓN DE MAPIMI... en este lugar conocido como LA ZONA DEL SILENCIO.
 

LA ZONA DEL SILENCIO EN EL BOLSÓN DE MAPIMÍ

En la parte central del Bolsón de Mapimí se localiza un área que ha despertado un interés inusitado y que ha sido bautizada como Zona del Silencio. El enigmático nombre es digno corolario al sinfín de mitos que han surgido en torno a la zona.

Densos y oscuros nubarrones de aspecto sobrecogedor cubren el cielo. Llevados por el viento se desgarran dejando pequeños claros por los que se filtra la brillante luz de las estrellas y el fugaz resplandor de un aerolito que cruza la bóveda celeste. Si llega a caer un aguacero, no se podrá salir del desierto en varios días.

La tierra está a oscuras al faltarle la luz del universo; sólo los relámpagos, en el horizonte, la iluminan brevemente, recortando la negra silueta de las montañas circundantes que semejan gigantes dormidos, indiferentes al desasosiego del espíritu de quien las contempla.

Hacia el sur, a gran distancia, se percibe la tenue claridad de las ciudades de la Comarca Lagunera, perdidas en el horizonte. En la inmensidad del desierto, el universo y el hombre toman su proporción real.

Estamos en el Bolsón de Mapimí, situado en la parte centro-norte del país, a unos 180 km al noroeste del complejo urbanístico Torreón-Gómez Palacio-Lerdo. El Bolsón de Mapimí es una cuenca cerrada, lecho de antiguas lagunas, que forma parte del gran desierto chihuahuense: una inmensa zona árida que se extiende desde la Sierra Madre Occidental hasta la Oriental, y que de sur a norte comprende desde los estados mexicanos de Zacatecas, San Luis Potosí e Hidalgo, pasando por Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, y se prolonga a Estados Unidos abarcando Texas, Arizona y Nuevo México, llegando hasta las Montañas Rocallosas.

En tiempos prehistóricos esta gran extensión de tierra estuvo sumergida bajo las aguas del llamado Mar de Thetis, como lo demuestra la gran cantidad de fósiles marinos que se encuentran en ella. Hacia el periodo eoceno de la Era Cenozoica, hace unos treinta millones de años, se originaron fuertes cambios orogénicos que hicieron emerger las grandes masas continentales. Se calcula que hace un millón de años el desierto chihuahuense adquirió su morfología actual.

Ya estaba cayendo la noche cuando se acercó un indígena KIKAPU al campamento y nos quiso ayudar a terminar de instalar nuestro campamento. Nos ayudó y le pedimos que nos contara de su tribu y esto fue lo que nos dijo:
 

 
INDÍGENAS KIKAPU PREPARÁNDOSE PARA LA CACERÍA DEL VENADO

“Muchos mexicanos ignoran que al norte del estado de Coahuila habitan desde 1852 los kikapúes, indígenas originarios de Wisconsin que emigraron al sur huyendo de los conflictos bélicos que afligían la zona a causa de las expediciones colonizadoras europeas.  A tres horas de Saltillo, si se viaja en automóvil, y a 130 km aproximadamente de la frontera con Estados Unidos, se localiza la zona llamada El Nacimiento, en el valle de Santa Rosa, formando parte de la cuenca hidrográfica del río Sabinas, en plena ZONA DEL SILENCIO. En estos terrenos de unas 7 mil hectáreas, los indios kikapúes han luchado celosamente por preservar sus antiguas tradiciones y costumbres durante más de un siglo, con la determinación de mantener su identidad a toda costa.  Para comprender las razones por las que los kikapúes viven tan lejos de su lugar de origen es necesario remontarse al pasado.  En 1654, cuando los franceses exploraban el estado de Wisconsin con miras a colonizar la zona se encontraron a un grupo de kikapúes establecidos en refugios en Menomini y Winnebago. Aunque en un principio se mostraron renuentes a entablar relaciones con los colonizadores, incluso lucharon contra los franceses para repeler la invasión de sus territorios, con el tiempo llegaron a un acuerdo de alianza. De esta manera, cuando los ingleses, entre 1735 y 1736, trataron de quitar tierras a los franceses, los kikapúes mantuvieron su lealtad a sus aliados”

Y ustedes ¿Quiénes son?: 

-Somos una patrulla de Boy Scouts que estamos acampados en este lugar- le dije yo.

El KIKAPU me preguntó:

-¿Y un scout es digno de confianza?- a lo que yo le contesté:

-“Si un Scout dice <Por mi honor esto es así> significa que así es, tal como si hubiera hecho la más solemne promesa. Por eso un Scout es digno de confianza”-

El indígena nos agradeció nuestras ideas y nos dijo:

-Bueno, si en algo les podemos ayudar, solo vayan a nuestro campamento y con mucho gusto les damos la mano- y se retiró.   

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