La
llamada CULTURA PUEBLO del suroeste de los Estados Unidos de
América –basada en la agricultura–, se extendió lentamente hacia el sur en el
primer milenio de nuestra era. Fue así que en el siglo VIII la población de MOGOLLÓN,
proveniente de Nuevo México, fundó una villa de casas subterráneas en el sitio
de Casas Grandes, cuyo desarrollo se sostuvo hasta mediados del
siglo XII cuando sufrió una desastrosa expansión y un cambio cultural. Las
residencias subterráneas fueron entonces reemplazadas por otras más elaboradas,
construidas de adobe ya sobre la tierra dentro una traza compleja. La presencia
de elementos tales como plataformas o montículos, juegos de pelota, un
sofisticado sistema de distribución del agua, e inmuebles bodega especializados
para albergar especies exóticas como guacamayas y tortugas, artefactos de
concha y cobre, indican la influencia que tuvo este lugar de civilizaciones más
avanzadas de Mesoamérica.
RUINAS LABERÍNTICAS DE ADOBE DE PAQUIMÉ
Paquimé
se convirtió en un gran centro comercial que unió al suroeste de Estados Unidos
con el norte de México. En su época de esplendor, durante el siglo XIV y
principios del XV, tenía una población de diez mil habitantes que la
convirtieron en una de las más grandes del norte de América. Posterior a la conquista de Tenochtitlán,
el modelo económico y social europeo fue impuesto en la región, pero Paquimé no
participó en él. Su población declinó a fines del XVII, cuando el proceso de
colonización española originó la salida de los últimos habitantes
sobrevivientes.
CONSTRUCCIONES LABERÍNTICAS
Cuando
lleguemos a PAQUIMÉ nos sorprenderá
su urbanización, hecha a base de gruesos muros de adobe que proyectan un
llamativo juego de sombras al ser iluminados por los intensos rayos del sol.
Los arqueólogos consideran que este sitio guarda los restos de al menos dos mil
cuartos. Son varios los espacios a recorrer en esta zona, como la llamada CASA
DE LOS HORNOS, que forma parte de un conjunto de nueve cuartos y dos plazas
pequeñas. Se cree que los hoyos encontrados en su interior fueron usados para
cocer el agave o sotol, empleando piedras calentadas. La CASA DE LAS
SERPIENTES consistía originalmente de 24 cuartos sencillos, dos
cuartos dobles, tres vestíbulos y tres plazas. Después se extendió y adaptó
para criar guacamayas y tortugas. En la CASA DE LAS GUACAMAYAS se
encontraron 122 aves enterradas bajo su piso. De los dos juegos de pelota
encontrados, uno de ellos sobrevive en forma intacta, y cuenta con gradas en
tres de sus lados.
Se consideró a Paquimé como un testimonio
elocuente y abundante de la evolución cultural del norte de América, y en
particular de las ligas comerciales y culturales prehispánicas de la región.
Sus extensas ruinas aportan un ejemplo excepcional del desarrollo de la
arquitectura de adobe en el norte del continente americano, particularmente de
la mezcla de éste con las más avanzadas técnicas constructivas de Mesoamérica.
Todo un orgullo para los mexicanos.
Esta singular ciudad del México antiguo se localiza en el
municipio de Casas Grandes, al noroeste del estado de Chihuahua, al pie de la Sierra Madre Occidental, cerca de la cabecera
del río Casas Grandes. Cubre un área de 36 hectáreas, de las cuales sólo 20% ha
sido explorada. Se desarrolló entre los años 700 y 1450 d.C., y se constituyó
en el centro de una serie de sitios como Cuarenta
casas, Cueva de la Olla, Las Vigas–Babicora.
Es por esto que les pedí a mis compañeros de patrulla que prepararan
algunos juegos e informaciones acerca de nuestra asociación de Scouts de
México para ser usadas durante nuestras fogatas por si van algunos indígenas Tarahumaras. Recuerden, yo soy PIMPÓN el
guía de la patrulla SALTAMONTES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario